sábado, 7 de mayo de 2022

¿PARA CUÁNDO LAS RECLAMACIONES DIPLOMÁTICAS?

 


por el señor Snoid

 

Tomamos prestado el título de una pieza breve de Valle-Inclán; en ella, el director del periódico El Abanderado de Las Hurdes, Don Herculano Cacodoro, tiene una idea genial para un artículo y la discute con su jefe de redacción, Don Serenín:


DON HERCULANO

¿Ha leído usted el asesinato de Rathenau? ¿No le ha recordado a usted la muerte del pobre Don Eduardo [Dato]?

DON SERENÍN

Sí... ¡parece un plagio!

DON HERCULANO

Evidente. No reconocerlo es estar ciego. ¡Ser un fanático! Yo soy un político de la derecha, un pensador de la derecha, un patriota de la derecha...


DON SERENÍN

Como que la izquierda sólo hace falta en el toreo.


DON HERCULANO

No sea usted chabacano.

DON SERENÍN

Lo he dicho sin querer. Vengo del teatro.


DON HERCULANO

Amigo Don Serenín, el ser de la derecha no me pone una venda en los ojos. Antes que personaje de la derecha soy español, y reconozco que han desplegado una técnica muy perfeccionada los canallas que asesinaron al pobre Don Eduardo. Alemania, noblemente, acaba de reconocerlo en el asesinato de Rathenau. La actitud alemana adoptando para el asesinato de sus grandes hombres la técnica hurdana, nos fuerza a un acto de agradecimiento.

 

Sirva esto para ponerles en antecedentes de uno de los mayores escándalos de nuestra historia reciente, escándalo que no dudamos en relacionar con el espionaje del CNI (o de Chicolini y Pinky) a los políticos independentistas catalanes. Al parecer, en su última película, Nicolas Cage interpreta a un actor acabado llamado Nick Cage, quien se halla tan necesitado de numerario que accede a acudir como celebrity a un fiestorro que da un potentado u oligarca mallorquín (ya saben: un March, un Matutes o un Escarrer, o cualquiera de los que ponían la cuota para los yates del Emérito). Pero nuestro multimillonario no es lo que aparenta (hasta cierto punto), pues es un hipervillano que planea secuestrar a la hija del Presidente de la Generalitat de Catalunya (imaginamos que a una hija de Puigdemont, pues la de Aragonès es de corta edad, y siempre supondrá un engorro tremendo raptar a una chicuela de tres añitos; Torra queda asimismo descartado, pues a pesar de que también tiene descendencia femenina, creemos que el ser propietario de una copistería no da para pagar rescates millonarios). Hasta aquí, como ven, todo absolutamente normal y coherente.

Pero las redes han explotado ante la información de que los distribuidores españoles se habían propuesto cambiar —en el doblaje y en los subtítulos— Cataluña y Mallorca por México. Y la comprensible indignación catalana se ha desbordado. No sabemos a ciencia cierta si su mosqueo se debe a que los españoles les ninguneen, a que se les confunda con mexicanos o a que Nick Cage resuelva el entuerto con la ayuda de la CIA, prescindiendo por completo de la colaboración de los Mossos d'Esquadra y de los servivios secretos de la Generalitat.

Una afrenta más, no cabe duda. Posiblemente organizada por el malévolo Sánchez, el taimado Feijoo y los restos del naufragio del bufo grupo político llamado Ciudadanos. Pero las protestas han sido de tal calibre que la productora ha reculado y ha asegurado que no habrá ningún cambio en la ambientación: ni corridos por la mateixa, ni enchiladas por tombet, ni tacos por ensaimadas. Gracias a dios. Y la prensa se ha hecho eco de esta feliz decisión, en un estilo digno de El Abanderado de Las Hurdes:



Con intervención especial del chiringuito de Ferreras&Pastor, la empresa Newtral, esa que verifica todas las informaciones de un Inda o un Marhuenda y desmiente con valentía y rigor los bulos espantosos que asolan nuestra convivencia democrática: 


 

De todas formas, el asunto, si se considera con detenimiento, es un poco chungo. Un reparto con actores ya no en declive, sino en el sumidero (Cage, Demi Moore), otros de “difícil ubicación” (Pedro Pascal, el agente de la DEA Peña en Narcos) y un director, Tom Gormican, cuyo otro trabajo hasta la fecha es Las novias de mis amigos (con Zac Efron). Además, la cosa lleva por título The Unbearable Weight of Massive Talent, que podría traducirse como “El insoportable peso de un talento desbordante”. No sabemos aún a quién se refiere el talento del título: si al de Cage, al del Molt Honorable o al del potentado/mafioso mallorquín. Es posible que a todos.

¿Ven como lo del esperpento de Valle-Inclán estaba más que justificado?

 


4 comentarios:

  1. Nicolas Cage me cae muy bien por tres razones: ser El Sobrino; su interpretación como H.I. McDonnough y haber inspirado uno de los versos más desternillantes del pop aragonés.
    Ciñéndonos al fondo del asunto, según Isabel Coixet (bocarte de plata 2021), a todos nos espían. A ella durante años, supongo que por parte de los servicios secretos de la Generalitat, debido a su no disimulado unionismo. Así que el espionaje a malvados separatistas, está más que justificado.
    Nacho

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    1. La verdad es que ser El Sobrino le lanzó, no hay duda. Pero menudos papeles le dio su tío: el pandillero odioso de Rumble Fish, el hermano tonto de Richard Gere en The Cotton Club o el marido en Peggy Sue se casó: sólo le faltó el papelón que hizo Andy García en El Padrino III: Nicolas habría interpretado al hijo bastardo de Sonny de manera mucho más macarra. Creo que su culmen llegó con esos disparates de Jerry Bruckheimer: Con Air, La Roca, o National Treasure I y II. Sin olvidar "Besos de vampiro", por supuesto...

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  2. Esta muestra de arte bizarro también se merece una reclamación diplomática. https://twitter.com/Spol_Moments/status/1533524780703531008

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    1. Reclamaciones diplomáticas o bien una retrospectiva por todo lo alto en el Reina Sofía...

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