lunes, 15 de agosto de 2016

De la crítica cretina





La página del señor Snoid


De la crítica cretina




Ustedes saben que no solemos hacer caso de las estupideces que escriben los plumillas desinformados a sueldo. Pero hay cosas que uno no puede pasar por alto, sobre todo si la temperatura está por los 36 grados y no hay una sola peli decente en la cartelera  -por eso de tomar el fresquillo en forma de aire acondicionado estábamos considerando ir a ver  Jason Bourne, a pesar de que ya sabemos que el MacGuffin tiene que ver con la trágica muerte de su papá: deseamos que en la próxima entrega su violenta venganza contra la CIA sea por el asesinato de su mascota, posiblemente un terrier de nombre Fido.

Pues bien: hoy, en el “Diario Global”, antiguo “Diario independiente de la mañana”, nos topamos con este titular:



 
De lo que se colige que el western estaba muerto y enterrado en 1969, año en que se estrenó esta popular peli. Nos imaginamos que los films de timos y estafas también habían muerto hasta que se estrenó El golpe unos años más tarde. En fin.

No vamos a decir que el western gozaba de buena salud por esas fechas (aquellos cientos de films italianos y las decenas de series del oeste que emitían en la tele USA acabaron por colmar la paciencia del sufrido espectador), pero muerto o necesitado de “reinvención” nos tememos que no estaba. Y para muestra, unos botones: entre 1966 y 1969 se estrenaron los siguientes westerns (entre varias decenas): El Dorado (Howard Hawks), Los profesionales (Richard Brooks), Chuka (Gordon Douglas), Hombre (Martin Ritt), Hour of the Gun (John Sturges), Cometieron tres errores (Ted Post), Érase una vez en el oeste (Sergio Leone), Will Penny (Tom Gries), La noche de los gigantes (Robert Mulligan), Valor de ley (Henry Hathaway), Grupo salvaje (Sam Peckinpah) o El valle del fugitivo (Abraham Polonsky).

Conste que solo citamos los que nos parecen más decentes y no todas las basuras que se hicieron durante ese periodo.

Como escribió Nietzsche en El Anticristo, “A esta gente de El País nunca se la despreciará bastante”.

Por lo demás, una escena como esta, ¿supone una reinvención del género? Del género musical, en todo caso:



 

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